Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen) no es una de las princesas de Disney, sin embargo, tiene de pie a toda la audiencia del MCU (Marvel Cinematic Universe) y se corona como una de las favoritas dentro de la plataforma de Disney+ con la llegada de la nueva apuesta de Marvel Studios: WandaVision
La cerca blanca y alta, la barbacoa en el patio desde donde se puede ver un hermoso Cadillac y una esposa que espera en casa con una cena caliente en el comedor frente a la tele. La radiografía del sueño americano está completa. ¿Qué más podrían pedir una bruja y un androide enamorados?
Dos seres superpoderosos finalmente logran tener una vida soñada 'a todo color', solo como la perfección del mundo televisivo la puede recrear. Pero aquí no todo es 'color rosa': Wanda y Visión (Paul Bettany) comienzan a sospechar que las cosas no son lo que parecen.
Publicidad
Es como si invitaran a 'Mi bella Genio' a participar en 'La Dimensión Desconocida'.
¿Habrá creado Wanda su propio universo de bolsillo? ¿Estará siendo engañada por alguien más? ¿Es posible que la bruja escarlata absorbiera los poderes de la gema mente antes de destruirla? ¿Alguien o algo está conteniendo a Wanda? ¿Los poderes descontrolados de La Bruja Escarlata amenazan la misma realidad?
Publicidad
El giro en el estilo visual de los años cincuenta y la narrativa de la comedia situacional no han sido elegidas al azar, esto también se suma a la larga lista de preguntas que está por resolver la audiencia una vez se dé el cara a cara con la misteriosa serie.
Así como los poderes de La Bruja hacen que la realidad se reduzca a una tela maleable, WandaVision desde el mismo tráiler hizo de la perspectiva y el entendimiento del espectador un juego complejo.
Recordemos que Maximoff es uno de los personajes que ha tenido que cargar con más dolor en toda la saga del MCU (Marvel Cinematic Universe): Atrapada por HYDRA, viene de un pasado muy oscuro con su familia real y en las últimas entregas ganó una nueva solo para perderla. También tuvo que despedir al amor de su vida de este mundo y prácticamente en sus brazos vio cómo se apagaba el último aliento de su hermano. Esto sumado a la voluble responsabilidad de cargar con poderes capaces de cambiar el destino del mundo para bien o para mal.
En el comic original 'House of M' la bruja escarlata enloquece, tanto así que termina acabando con todos los mutantes del universo (que al parecer ella misma habría creado tiempo antes con sus poderes), por tanto, no es de sorprenderse que la realidad se ponga un tanto dispareja a su alrededor. La botella de vino con la etiqueta 'Maison Du Mépris' que se ve en la mesa del primer capítulo hace alegoría a la historieta mencionada anteriormente, 'La Casa de M', lo que refuerza aún más esta teoría.
Publicidad
Publicidad
Sacada casi de una propaganda donde 'el pasto es más verde' en un país próspero, esta temporada comienza construyéndose en referencia a los shows que marcaron históricamente la era dorada de la televisión americana, aquellos con los que el mundo creció y principalmente formó un nuevo concepto de sociedad y familia: 'The dick Van Dyke show', 'I Love Lucy', 'Hechizada (A.K.A Bewitched)', 'Brady Bunch', 'Family Ties', entre muchas otras.
Si bien todo esto nos remite a un mundo en completa prosperidad, en el orden natural de las cosas nada es perfecto, pues el origen mismo del universo viene del caos o al menos en la mitología todas las culturas del mundo real se han empeñado en señalarnos de alguna manera esto mismo: de una gran oscuridad primigenia que reinaba sobre todas las cosas, salió un ser de luz que puso en orden al universo que conocemos. En WandaVision aunque el espectador nunca puede ver más allá del loto en el que está parado, si puede sentir constantemente el vaivén de las aguas del caos que pasan bajo sus pétalos.
La constante de que algo no cuadra bien acompaña siempre la historia, como teniendo La Caja de Pandora en mano: nunca se sabe del todo lo que contiene tal maravilla, pero se advierte el peligro que resultará al destaparla. Al igual que en el cuento, esta curiosidad hará que el espectador tenga siempre el ojo puesto hasta que ‘se abra la caja' y no será posible hasta pasar por las diferentes épocas que conectarán a la cruda actualidad en la que quedó el universo luego del 'juego final' de Thanos.
Publicidad
Contrario a su competencia, Marvel gana otro punto en la carrera por cautivar nuevas audiencias, pues sabe que una de sus piedras angulares para conectar con su audiencia es el humor y la expansión de sus contenidos en transmedia: diferentes desarrollos narrativos en diversas plataformas, como es el caso de un cómic hecho cine, series, videojuegos, parques temáticos, etc.
Si eres de los que cree que esta es una serie de relleno creada para entretener y retrasar los estrenos de la pantalla grande por los estragos que generó la pandemia actual, entonces debes saber que sus nueve episodios modificarán por completo el universo Marvel y es pieza clave para todas las películas del MCU que vienen para este 2021.
Publicidad
WandaVision es un puente sólido a Doctor Strange 2: in the multiverse of madness (no en vano el título lleva la palabra 'locura', uno de los apellidos que con cariño le hemos dado a la bruja en esta nota).
BONUS TRACK - ¡Alerta de spoiler aquí! -
La serie está cargada con un montón de 'Easter Eggs' que revelan muchas de las cosas que vienen por delante de esta cuarta fase del MCU, como la aparición de la organización S.W.O.R.D (Sentient World Observation Response Department) que sería como la versión espacial y máximizada de S.H.I.E.L.D, la aparición de los hijos gemelos de Wanda, el regreso de HYDRA, el posible nacimiento del universo de mutantes (los tan esperados X-Men), entre muchas cosas más.
Todo el universo de WandaVision es en escencia muy raro, comenzando por el amor entre un androide y una bruja que, más allá de cualquier entendimiento, terminó por hacer de la esencia de los dos, una sola: Vision murió en la última película de la saga de Thanos, pero de alguna manera él aún vive en Wanda. Si algo enseña WandaVision más allá de entretener es que no hay que dejar de ser 'raro' por alguien, se trata de encontrar realmente con quién poder 'rarear'.
Por: Román Avendaño