Nelly y Fabiola nacen en Bolívar, Antioquia, pero se crían en Caicedonia y se dan a conocer cuando viven en Medellín.
Estas dos representantes del esfuerzo y de la lucha a partir del trabajo humilde, son el complemento perfecto de un dueto musical, pero también el enfrentamiento constante de dos polos opuestos. Porque así como en el escenario su primera y segunda voces se acoplan sin que ellas necesiten mirarse, fuera de él no pueden ser más distintas y contradictorias.
Nelly y Fabiola, respectivamente, son la noche y el día, la fiesta y el reposo, el derroche y la austeridad, la rebeldía y la sensatez, el bullicio versus la compostura y hasta lo mundano que choca contra lo sagrado, porque mientras la primera acude a una mentalista que le lee las cartas del tarot, la segunda prefiere encomendarse a una camándula y rezar tres rosarios al día.
Cualquier cosa puede ser motivo de discusión entre ellas: desde decidir color, diseño y precio de los uniformes para sus shows, pasando por la elección de los temas para el próximo disco, hasta la escogencia de la nueva casa donde vivirá la familia y los aguardientes de más que siempre se quiere tomar Nelly.
Publicidad
Pelean por todo, pero las rabias les duran pocos minutos porque también son compinches y confidentes, se tienen un amor a prueba de balas, duermen juntas desde que nacieron, y a la hora de cuidarse mutuamente son un puño cerrado como expresión de solidaridad.
Si algo tienen claro las protagonistas de esta historia es que no saben, no pueden, no quieren vivir la una sin la otra.
Publicidad
Llegadas a la madurez, comparten a plenitud su desengaño por los hombres -que a su mamá y a ellas mismas no las han tratado bien- y la desconfianza por los empresarios artísticos que siempre les quieren dar en la cabeza; por eso, para aceptar cualquier contrato, les tienen que pagar la mitad por adelantado y la otra mitad antes de subirse al escenario.
Las hermanitas Calle hacen giras por todo el país y por EE.UU., y son show de medianoche en “Los recuerdos”, el restaurante-estadero más acreditado de Medellín y el sitio donde conocerán personajes que se declaran sus fervientes admiradores y que serán fundamentales en sus vidas y sus carreras: personajes que van desde Belisario Betancur, pasando por el arzobispo de Medellín, hasta Pablo Escobar Gaviria.