Heredó de su mamá la conexión especial que tiene con la naturaleza, pues de ella se vale para curar enfermedades, plagas y hasta mal de amores; yerbatera por convicción, es una mujer recia, apegada a sus creencias y segura de que su camino en la vida no es el de la esclavitud.
Poco cree en el amor y en esos sentimientos que ocupan la mente de las personas, pero la vida misma terminará por demostrarle, que no hay mejor dicha para el corazón, que encontrar otro que palpite a la misma velocidad.