Empresario, ambicioso y poderoso. Un genuino negociante que reduce su vida a cifras y posesiones, y aunque en apariencia sea un digno representante de los hacendados de la región, en el fondo es un ser doble cara, sin escrúpulos y capaz de todo por el poder y el dinero.
Se ufana de ser el gran dueño del Edén, estatus en el que se escuda para hacer con sus esclavos lo que buenamente le parece.
Dentro de su esquema de negocio, sus vasallos no son más que bestias de trabajo, que no merecen algo distinto a latigazos y castigos.
Sin imaginarlo, se enamorará de Victoria, su peor enemiga, quien llegará a alterar el orden de su hacienda y a recuperar lo que le pertenece. Pagará caro su ambición y sus malas decisiones.
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