Familiar, metelona, frentera, rumbera y extrovertida, se ha encargado de ser la chispa de la familia. Es tan frentera que termina siendo imprudente. Muy pegada a sus padres desde pequeña y fiel a la causa de su madre de mantener la defensa y unión familiar.
Con Marcela, su hermana, mantiene una relación muy estrecha, aunque Marcela se siente más inteligente y le echa una que otra puya por ser “muy mimada”, porque Leidy no sale a la calle a trabajar, pero es la que se encarga de mantener la casa limpia y la ropa de todos lavada y planchada.
A Leidy le molesta esa actitud de Marcela, pero ¡ay del que se meta a molestar a su hermana! Leidy se ha apropiado voluntariamente de la labor de defenderla de todo el que pretenda burlarse de sus cicatrices.