La confesión de Belky toma por sorpresa a Alfonso, quien no sabe cómo reaccionar y empieza a preocuparse por su hija. Sin embargo, él prefiere no tomar una decisión apresurada y habla con Horacio para que le dé su opinión.
Finalmente, Alfonso decide concederle a Belky una nueva oportunidad para rehacer su vida fuera de la guerrilla y continuar siendo su asistente. Pero ahora a Belky le preocupa que él le vaya a contar a Juliana, quien se ha convertido en su mejor amiga.