El cuerpo de una mujer que fue encontrada en un basurero empieza a convertirse en un fuerte candidato para determinar si se trata de Gilma. Esto queda comprobado gracias a la pericia de Belky, quien se da cuenta que la mujer ha intentado suicidarse, una cosa en común con la enfermera.
Sin embargo, todo queda confirmado luego de que el mismo Montealegre revisa el cuerpo y se encuentra con el tatuaje que tenía Gilma en su espalda. Esto hace que el decano se dé cuenta de lo mucho que la hizo sufrir y nada podrá cambiarlo.