Los exámenes médicos que realizó Connie prueban que las dosis de mercurio que tiene Belky llevan mucho tiempo en su cuerpo, por lo que ella y los doctores asumen que alguien cercano a ella se las estuvo dando en más que solo pastillas.
Cuando Herminio se ve acorralado por la situación decide llevarse todas las evidencias que lo incriminan ya que solo el testimonio de la mamá de Belky no es suficiente para asustarlo de envenenamiento contra la estudiante.