Mireya es una mujer de unos 38 años, mal llevados. De contextura gruesa, carácter fuerte y dominante. Siempre ha sido una mujer de campo, en sus años de juventud trabajaba de recolectora de pueblo en pueblo, su vida eran trabajos duros y necesidades. Tuvo sus 2 primeros hijos, Belky y Leonardo. Su marido le daba una mala vida entre insultos y golpes, hasta que un día sacó su maleta y los abandonó. Esto dejó rastros en su cara, pero sobretodo en su expresión y en sus ilusiones. Sufrió mucho por varios años, sola con dos niños, pasando necesidades y agonías, debido a que Leonardo padecía de ataques de epilepsia.
Hasta que conoce a Miguel, un hombre que la amó desde el primer momento, con él tuvo dos hijas, Adriana y Beatriz. A pesar de que su vida tomó rumbo, estabilidad y sobre todo amor, Mireya difícilmente se permite una sonrisa y siente que la vida se ha ensañado contra ella.
Un día cuando ella no se encontraba, la guerrilla irrumpió en su casa y se llevó obligada a su hija Belky. Desde ese día su vida se cargó más de un enorme complejo de culpa que camufló más en su condición de víctima.