Tatiana tiene unos 35 años, dos carreras, una capacidad increíble de trabajar, un corazón enorme y un sentido muy práctico de la vida. Es hija única. Empezó estudiando Trabajo Social, pero le pareció que ella daba para más y se metió entonces a psicología. Sacó las carreras al tiempo y ahora trabaja en el Programa para la Reintegración de jóvenes exmilitantes. En principio su trabajo es orientarlos, prepararlos para volver a la realidad, pero siempre termina extendiéndose todas las ayudas que ellos necesitan. No tiene hijos porque tiene muchos hijos, (los del programa) su trabajo no tiene horario, y su mayor objetivo es arrebatarle esos muchachos a la guerra, a los grupos armados ilegales. Hacer lo que sea necesario para que se aferren a la vida, a la sociedad y nunca vuelvan a militar.
Tatiana es santandereana y, con su tono fuerte y directo, regaña, da consejos y lecciones de vida a los chicos del programa de una manera directa y sin pingadas. Al programa llega Belky, con quien nace una relación más que laboral. Tatiana siente gran afecto y empatía con ella y desde el primer día se esmera por ayudarla a superar su pasado. Cuando se entera de lo que vivió Belky en la guerrilla con el coronel Barragán, se apropia del caso, se pone en la tarea de ayudarla y lograr hacer justicia.