Belky está nerviosa por tener que hablar frente a muchas personas para presentar el documental sobre su vida. Sin embargo, al subir al escenario el público se queda sin palabras y queda totalmente conmovido con su testimonio.
Ella aprovecha esta oportunidad para darle las gracias a su familia, a Manuel, a Tatiana, a sus compañeros de la universidad y todas las personas que hicieron posible su reintegración.