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El argumento de la nueva comedia de Amy Schumer, 'I Feel Pretty', en la que una joven se despierta en un cuerpo nuevo -uno mucho más atractivo que el suyo- tras sufrir un inesperado accidente no es precisamente innovador, pero el giro sorprendente en esta nueva apuesta de la humorista es que en realidad solo sea la protagonista quien se ve diferente, mientras el resto del mundo sigue percibiéndola como la misma chica rubia con unos kilos de más.
En consecuencia, al tiempo que su personaje comienza a mostrar su figura de una forma en que nunca antes se había atrevido a hacerlo, a la intérprete le tocó pavonearse ante las cámaras con unos atuendos a cada cual más provocador y lo hizo sin tratar de ocultar en ningún momento sus puntos flacos.
"Les pedí que no me retocaran nada en esta película, que no cambiaran nada. Así que puedes ver mi celulitis, los michelines... todo eso. Y me parece maravilloso", ha explicado la humorista a su paso por el programa 'CBS This Morning'.
Tras hacerse públicos los primeros adelantos del filme, algunos sectores de la crítica no reaccionaron positivamente ante la sobreexposición a la que se sometía el cuerpo de la actriz, mostrando sin tapujos esos 'defectos' que suelen disimularse en la gran pantalla, al considerar que en consecuencia solo conseguía estigmatizarse aún más el canon de belleza más realista que ha venido representando la propia Amy, al presentarlo como algo negativo.
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Esta forma de interpretar el mensaje de la historia ha resultado muy chocante para su protagonista, debido a que su intención era irónicamente la contrario.
"Quiero que otras mujeres, otras personas, se sientan mejor consigo mismas al verme. Y creo que cuando sales de ver esta película sí que te llevas contigo cierta confianza", ha apuntado.
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