Andrés Guzmán se sincera sobre la intervención quirúrgica que se hizo en 2020, pues gracias a esta pudo bajar 12 kilos de pura grasa, aunque confiesa que aprovechó para transferir parte de esta a sus glúteos.
El cantante asegura que por su estilo de vida y los conciertos que tiene no ha podido cuidar los resultados que obtuvo hace un poco más de cuatro años, sumado a que le da pereza ejercitarse o ir al gimnasio, lo cual ha hecho que recientemente se enfrente a algo que llama "efecto rebote", pues ahora está comiendo de más y volvió a subir de peso.
Ante esto, el artista considera volver a pasar por el quirófano y menciona que también estaría pensando en hacerse un implante capilar.
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