Aunque Hollywood está repleto de historias de superación, la de Viola Davis sigue siendo una de las más desgarradoras por la crudeza con la que ella misma relata el ambiente de penuria en que se desarrolló su infancia, tan extremo que su dramática situación ni siquiera pasaba desapercibida a ojos de una niña de su edad.
"Era tan pobre como para darme cuenta de que tenía mucho menos que el resto de personas que conocía. Nuestro ambiente, todo lo que nos rodeaba, reflejaba nuestros ingresos", explica la intérprete en una entrevista a People, en la que no duda en recordar las condiciones en las que se encontraba su antiguo hogar familiar. "No había teléfono, ni comida, había ratas y ese tipo de cosas. Era algo que me resultaba muy evidente".
Contra todo pronóstico, la protagonista de 'Fences' consiguió no solo hacerse un hueco en el negocio de la interpretación, sino construir además una impresionante trayectoria que el pasado domingo llegó a su momento álgido cuando recogió la estatuilla a Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en el citado drama. La perseverancia con la que Viola fue abriéndose poco a poco camino, primero en el teatro y más tarde en el cine, provenía de su determinación a la hora de escapar de la pobreza.
"Se convirtió en una motivación más que en cualquier otra cosa. El problema con la pobreza es que termina por afectar a tu mente y a tu espíritu porque es como si la gente no te viera. Decidí a una edad muy temprana que no quería que el resto de mi vida fuera así. Es algo que me ayuda a apreciar todo lo que tengo ahora mismo, porque antes no contaba con ella. Un jardín, una casa, buenas tuberías, una nevera llena... Esas cosas que los demás dan por sentado, yo no", afirma.
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