En los últimos años, las mujeres colombianas han demostrado ser una ficha fundamental en el deporte, debido a que han representado de manera satisfactoria a su país en diferentes competencias internacionales. En una transmisión en vivo de La Red , tres reconocidas medallistas tuvieron la oportunidad de hablar sobre cómo ha sido su proceso para triunfar en la escena deportiva.
Las mujeres aseguraron que lograr ser reconocidas en el país por sus méritos no ha sido tarea fácil, ya que han debido superar más obstáculos que los hombres en materia de salario, popularidad y sexismo, pues en más de una ocasión las han cuestionado sobre su rendimiento en el campo de juego, alegando que las disciplinas que practican son para hombres.
De acuerdo con Jackeline Rentería, la luchadora que ganó doble medalla en los Juegos Olímpicos, en algunas ocasiones ha sido víctima de comentarios ofensivos por parte de la prensa, quienes la interrogan por desarrollar una práctica que aparentemente no corresponde a las habilidades que poseen las mujeres, de manera que ella demuestra en cada uno de sus encuentros que el deporte no tiene género.
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La mujer aprovechó para recordar que es momento de abrirse los espacios deportivos que en la historia les fueron negados:
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Las mujeres casadas no podían ingresar (a los juegos) y las solteras solo podían entrar a observar, era un tema muy complejo y si mal no recuerdo hace más o menos 120 años fue que la mujer pudo ingresar a la práctica del deporte en una competencia de alto nivel
Por otro lado, la pesista Leidy Solís se pronunció sobre los prejuicios a los que está expuesta por estar en constante relación con una disciplina que revela su lado más fuerte y competitivo.
"Hemos venido rompiendo con esos estigmas y hoy en día la mujer juega un papel súper importante en el levantamiento de pesas", comentó en medio de la transmisión, agregando que hay que seguir empoderando a las niñas a luchar por sus sueños.
Leicy Santos, por su parte, habló sobre las desventajas que tienen las mujeres futbolistas en comparación con los hombres, ya que al no tener el mismo nivel de reconocimiento se ven sometidas a tener menores ingresos económicos. Eso se debe no precisamente a que tengan menor rendimiento en los encuentros, sino a que existe un pensamiento erróneo y generalizado que relaciona lo masculino directamente con esta disciplina.
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En la actualidad, estas mujeres se preparan diariamente por mejorar sus tácticas y demostrarle no solo a Colombia, sino a todo el mundo que tienen toda la capacidad para valerse por sí mismas y para conquistar los triunfos que se propongan.