Chester 'Chet' Hanks, el hijo de 25 años del actor Tom Hanks y su mujer Rita Wilson, ha reconocido que fue adicto a la cocaína y que ingresó en rehabilitación para lidiar con el problema a principios de este verano, después de anunciar el año pasado que llevaba luchando contra sus adicciones desde que tenía 16 años.
"He estado en rehabilitación. He estado intentando solucionar toda mi mi*rda y me está yendo bastante bien. Solamente tenía que echarme un buen vistazo a mí mismo y a mi vida y a la manera en la que me estaban yendo las cosas, y a todas las cosas estúpidas que estaba haciendo, para darme cuenta de que no estaba funcionando", escribió Chet en su cuenta de Instagram.
En su sincera declaración, el joven no ha intentando ocultar el terrible estado en el que se encontraba los meses antes de su ingreso.
"Hace un par de meses estaba vendiendo y consumiendo cocaína, aunque ya no podía ni esnifarla porque mi nariz estaba destrozada. Llegué incluso a fumar crack", reconoció.
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Desde el punto de vista de Chester, sus problemas de adicción se derivan de la presión que ha supuesto ser hijo de su famoso padre.
"Descubrir quién soy ha sido un largo camino por culpa de todas las presiones con las que he tenido que lidiar en mi vida. Ya saben, siendo el hijo de mi padre y todo eso", explicó 'Chet'.
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Las palabras del hijo de Tom llegan tres meses después de que saliera a la luz la noticia de que estaba siendo buscado por la policía por destrozar una habitación de un hotel de cuatro estrellas en el aeropuerto de Gatwick, a las afueras de Londres, después de que tres mujeres se negaran a mantener relaciones sexuales con él. Unos días antes de ese incidente, a Chester le cerraron supuestamente su cuenta de Instagram por utilizar la palabra "neg*ata" en varias de sus publicaciones, aunque él se defendió asegurando que solo estaba ejerciendo su derecho a la libre expresión.
Por: Bang Showbiz