La llamativa mansión que el roquero Iggy Pop adquirió hace dos años en la ciudad de Miami tras desembolsar unos cuatro millones de dólares por ella, una amplia vivienda que dispone nada menos que de cinco dormitorios y cinco cuartos de baño, ya no le pertenece legalmente a pesar de que, al menos de momento, lo lógico sería que siguiera teniendo acceso a ella.
Eso es al menos lo que se desprende de los documentos legales obtenidos por el portal de noticias The Blast, los cuales acreditan que el intérprete estadounidense ha transferido la propiedad de la casa a su esposa Nina Alu, con la que contrajo matrimonio hace diez años, aunque en ningún apartado del informe se exponen las razones de dicha operación.
Lo que sí está claro es que esta no es la primera maniobra de índole inmobiliaria que realiza el incombustible artista, de 71 años, a lo largo de estos últimos meses. De hecho, el pasado junio Iggy se desprendió de otra de las posesiones que tiene repartidas por Florida, un inmueble situado en Palmetto Bay, al venderla a un precio ligeramente inferior (1,2 millones) al que pagó por ella (1,4 millones) cuando se hizo con ella en 2006.
En el caso de que Nina Alu tenga intención de sacarle algo de rentabilidad a la vivienda que ahora le pertenece exclusivamente a ella, a sus potenciales compradores les interesará saber que la casa en cuestión -situada en una exclusiva comunidad privada llamada Coconut Grove- también dispone de un amplio jardín con zona de barbacoa y piscina, una extensa terraza cubierta en la entrada y una biblioteca de grandes dimensiones en la que disfrutar de relajantes momentos de ocio.
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