Hace tres años Janín fue a Medellín a un desfile de moda donde, según dicen, quedó encantada con la ropa, tanto que al día siguiente contactó a la diseñadora para hacer un pedido, con el agravante de que no llevaba dinero y pidió fiado.
El compromiso era pagar al día siguiente, ¡pero nada! Hasta el día de hoy no ha pagado un peso. La Red se comunicó con Janín y no recuerda ni haber comprado tres millones de pesos en ropa y mucho menos haberle quedado debiendo a nadie.