Siendo la orgullosa propietaria de una de las siluetas más envidiadas de Hollywood, Jennifer Aniston nunca ha ocultado los sacrificios alimenticios que supone mantener un físico tan envidiable a sus 45 años, una serie de prohibiciones que no parece incluir la leche materna. De hecho, la actriz no tiene ningún reparo en asegurar que se trata de un lácteo beneficioso para la salud, además de una bebida deliciosa.
"Lo bueno de la leche materna es que no te tienes que sentir culpable por beberla, es el único lácteo que está permitido. De hecho, he tomado un poco de la de tu esposa Molly", aseguró la estrella de Hollywood a su paso por el programa 'Jimmy Kimmel Live!', una declaración que trató de justificar comparándola con cualquier otra leche ante el estupor tanto del público como del famoso presentador Jimmy Kimmel: "Simplemente es más dulce, es como beber leche de coco".
Por el momento no parece que Jennifer tenga intención de experimentar ella misma las bondades de la maternidad junto a su prometido Justin Theroux, con quien ya ha pospuesto su enlace en repetidas ocasiones por culpa de sus interminables compromisos laborales. Sin embargo, la intérprete sabe que no podría estar más enamorada de su pareja, y sobre todo, de la mirada tan seductora y penetrante de la que presume el guapo intérprete estadounidense.
"Justin es el hombre más guapo del mundo para mí, sus ojos son una preciosidad y, cuando te mira directamente a los tuyos, parece que el mundo se va a derrumbar. Su mirada está llena de fuerza y de carácter, creo que es lo que más me gusta de él, aunque el hecho de que cada año que pasa esté mejor también me hace sentir afortunada", confesaba recientemente a la revista WWD.
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