La cantante Jennifer Hudson aún no ha superado el dolor por la muerte en 2008 de su madre Darnell Donnerson, su hermano Jason y su sobrino de siete años Julian King a manos del que una vez fuera su cuñado, William Balfour, por lo que se niega a olvidarlos.
"Todo el tiempo [tengo conversaciones con mi madre en mi cabeza]. Y mi hermano, si estuviera aquí, si me viera sentada llorando todo el tiempo, me diría: 'Jenny, para. ¡Para!'", contaba en CBS News.
Para Jennifer -madre de David Jr. (6) con su prometido David Otunga- testificar en el juicio del asesinato y acudir cada día al juzgado fue la "cosa más dura del mundo".
Sin embargo, la cantante encontró en Dios fuerzas para asistir al proceso.
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"Recuerdo que Dios vino a mí justo cuando todo pasó porque yo estaba como: '¡¿Qué hago?!' y él me dijo: 'Quiero que te levantes y sigas adelante'. Y tú no cuestionas a Dios. Así que dije: 'Vale, vamos'", confesó.
Jennifer, resignada, ha aprendido a aceptar el dolor por el duelo en cuanto llega.
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"Es una de esas cosas que aparece a rachas. Trato de dejarme llevar, sea con lo que sea. Porque es demasiado. Y cuando es más de una persona, no sabes a quién llorar primero, ni cómo. Así que cuando viene, viene".