En un intento por evitar que los detalles de su nueva colección de ropa salieran a la luz antes de tiempo, Kanye West prohibió a las modelos de su último desfile de moda, celebrado ayer miércoles en Nueva York, que tuvieran acceso a sus teléfonos, incluso durante los ensayos. Además, el rapero reconvertido en diseñador también solicitó que no echaran mano de sus móviles para sacar fotos o vídeos a los famosos invitados al show, entre los que se encontraban su mujer Kim Kardashian, su cuñada Kylie Jenner y el novio de esta, Tyga, la todopoderosa editora de Vogue Anna Wintour, la actriz Zoe Kravitz y otros rostros conocidos del mundo del entretenimiento como Hailey Baldwin.
Una de las ausencias más notables en el esperado evento fue la de Kendall Jenner, la única componente del clan Kardashian Jenner que ha conseguido labrarse un nombre por derecho propio en la industria de la moda como maniquí. En su lugar, la joven de 21 años desfiló este miércoles para Anna Sui en el marco de la Semana de la Moda de Nueva York, en la que lleva participando tres años seguidos.
Por su parte, Kim Kardashian no tardó en recurrir a sus queridas redes sociales tras el show de su marido para celebrar el éxito que, desde su punto de vista, había cosechado su marido con su última incursión como diseñador.
"Estoy muy orgulloso de mi chico por el desfile tan maravilloso que ha montado hoy. Ha sido increíble. Me siento muy orgullosa de él", tuiteó la estrella televisiva.
La anterior participación de Kanye West en la Semana de la Moda de la Gran Manzana el pasado mes de septiembre se vio empañada por las críticas después de que la hora de inicio se retrasara más de lo aceptable a pesar del calor abrasador que asolaba la ciudad, provocando además que varias modelos se desmayaran mientras esperaban en formación el comienzo del desfile.
Por: Bang Showbiz
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