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La actriz Jennifer Esposito, exmujer de Bradley Cooper, se enfrentó a una de las etapas más duras de su vida entre 2007 y 2009, tras su divorcio y durante el rodaje de la serie 'Samantha Who?', al comenzar a sufrir problemas de salud sin que los médicos pudieran descubrir el origen de los mismos. Aunque eventualmente a la intérprete le diagnosticaron celiaquía -una intolerancia permanente al gluten que puede generar problemas en la alimentación y absorción de nutrientes-, antes tuvo que enfrentarse a la desagradable experiencia de ser internada en un psiquiátrico cuando los especialistas comenzaron a sospechar que su enfermedad podía ser mental y no física.
"Después de que se me cayera un diente en el set de rodaje, mi compañera Melissa McCarthy [con quien trabajaba en la serie] me dijo: 'Algo va mal, estás enferma'. Y yo le contesté: 'Lo sé, pero qué puedo hacer si los doctores no me hacen caso'. Así que regresé a la consulta del médico y le dije muy seria: 'Por favor, necesito ayuda. Necesito que me ingreses porque estoy muy asustada'. Pensé que me iban a ingresar en el hospital, pero en su lugar me internaron en el ala de psiquiatría. En ese momento me pregunté: '¿Cómo he llegado aquí? Lo que tengo es un problema con mi cuerpo, estoy enferma, no me pasa nada en la cabeza'. Prácticamente estaba muriéndome, se me caía el pelo, las pestañas, las uñas... Estaba fatal", recuerda la artista en una conversación con Oprah Winfrey en el programa 'Oprah: Where Are They Now?'.
Ahora Jennifer ha aprendido a controlar los síntomas de su condición, pero todavía sigue padeciendo fuertes dolores y un cansancio extremo que le impiden llevar una vida normal.
"Para mí, es como una enfermedad autoinmune. Algunos días estoy bien, otros días me duele cada músculo del cuerpo y me siento fatal. Es algo de lo que tengo que estar pendiente todos los días", reconoce la intérprete.
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Por: Bang Showbiz
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