La canción ‘Mírame fijamente’ le trajo una fama a Vetto Gálvez una fama que nunca imaginó tener y que lo llevó a cometer grandes errores que por poco le cuestan su matrimonio con la diseñadora de moda Liliana Botero. La rumba, el trago y las mujeres le pasaron cuenta de cobro.
Sin embargo, Vetto pudo reaccionar y se dio cuenta del amor que sentía por su esposa. Cuando estaba a punto de perderla reconoció sus errores y pidió perdón. Ella le brindó una segunda oportunidad.
Hoy es otra persona. Ya no rumbea y bebe poco, ahora disfruta de su familia y prepara un nuevo trabajo musical.