La reina Isabel II se mostró consternada al enterarse de que John Harrison, uno de los periodistas que le acompañaba en su gira oficial por Canadá, iba a ser padre, pero no iba a llegar a tiempo al nacimiento. Ante esto la monarca decidió que debía hacer algo, y le ofreció su avión privado para volver a casa antes del feliz acontecimiento.
"Eso no va a ocurrir. Dejadle que viaje de vuelta conmigo en el vuelo oficial", dijo la reina a sus empleados, según cuentan los testigos. Esta historia está recogida en el libro 'The Wicked Wit Of Queen Elizabeth' (El mordaz ingenio de la reina Isabel), de Karen Dolby.
Isabel II exigió como única condición para el vuelo que Harrison no escribiera posteriormente sobre el inesperado viaje, requisito que el periodista aceptó sin problemas.
No es la primera vez que la reina de Inglaterra muestra un carácter cercano, precisamente el libro habla sobre su costumbre de acercarse a la gente durante sus visitas oficiales.
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"Tengo que ser vista para que la gente crea en mí", dijo tiempo atrás.
Otra anécdota cuenta que una vez sus escoltas bloquearon a la multitud la vista del carruaje real, entonces Isabel II apuntó: "Creo, capitán, que es a mí a quien han venido a ver".
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