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El actor Bradley Cooper , que actualmente mantiene una relación con la modelo rusa Irina Shayk , tiene la costumbre de dejar generosas propinas cuando acude a restaurantes.
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"Mi padre me inculcó esa costumbre de pequeño, así que siempre he sido generoso. Por una comida de 120 dólares probablemente dejaría una propina de 30, 35 dólares... ¡me parece la cantidad justa!", explicó el intérprete en el programa de Nick Snaith en la emisora Magic Radio.
El valor de la generosidad que aprendió de pequeño no hizo más que reforzarse durante el tiempo que él mismo trabajó en hostelería.
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"He sido camarero. Trabajé en la cocina hasta la universidad, y luego me convertí en el peor camarero del mundo durante una temporada", confesó.
La experiencia personal de Bradley le habrá resultado sin duda muy útil a la hora de encarnar a un chef en su última película, 'Burnt'. De hecho, lo más difícil de este último trabajo para el actor fue resistirse a la tentación de comer todos los deliciosos platos que tenía delante para conseguir perder algo del peso que ganó mientras protagonizaba la obra 'El hombre elefante' en Broadway.
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"Estaba intentando perder unos diez kilos durante el rodaje, pero era muy difícil porque estábamos cocinando todo el día. Todo lo que aparezco haciendo en pantalla, lo hacía yo de verdad. Estábamos cocinando comida real y olía muy bien, y estaba justo ahí, con esa textura... Generalmente, cuando acabas de rodar todo el equipo sale de la habitación, pero esta vez todos nos quedábamos para comer. El chef Marcus Wareing creó todos los platos. Siempre tenía algunas personas a nuestro alrededor para asegurarse de que hacíamos un buen trabajo", reveló.
Por: Bang Showbiz
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