La polémica actriz Lindsay Lohan está dispuesta a hacer lo que sea necesario para dejar atrás el nocivo hábito de fumar antes de su debut teatral en el londinense West End el próximo 24 de septiembre, por lo que ha decidido recurrir a la ayuda de la hipnosis con el objetivo de reforzar su fuerza de voluntad para superar el temido síndrome de abstinencia.
"Lindsay sabe que todas las miradas estarán puestas en ella. Le preocupa que las ansias de fumar la aborden en el escenario y quiere evitarlo a toda costa. Algunas personas no creen en el poder de la hipnosis, o creen que consiste simplemente en balancear un reloj delante de la cara de alguien, pero Lindsay está dispuesta a intentar cualquier cosa con tal de conseguirlo", señaló un informante al diario The Sun.
La nicotina no es la única sustancia con la que la actriz ha tenido problemas en el pasado, ya que en 2013 confesó a la popular presentadora estadounidense Oprah Winfrey haber sido adicta a la cocaína.
Así, inmersa en un proceso de transformación personal para poner orden en su vida, Lindsay no está dispuesta a permitir que ningún tipo de adicción arruine una noche tan trascendental para ella como la de su debut en el West End.
Publicidad
"Voy a estar muy nerviosa el día del estreno. Bajo tanta presión todo puede salir bien o puede ser terrible. No hay término medio", señalaba al diario New York Times el pasado mes de junio.