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El raperoKanye West fue uno de los grandes ausentes en la ceremonia de entrega de los Grammy, celebrada en Los Ángeles. El marido de Kim Kardashian ya había dejado claro durante su gira de conciertos del año pasado que planeaba boicotear la noche más importante de la industria discográfica en señal de protesta porque la Academia no hubiera nominado el disco 'Blonde' de su buen amigo Frank Ocean, quien por su parte ni siquiera se había molestado en presentarlo candidato.
Sin embargo, este domingo la suegra de Kanye, la matriarca del clan Kardashian Kris Jenner, ofreció una versión algo diferente sobre las razones que habían impedido a su famoso yerno presentarse en el Staples Center de Los Ángeles, explicando que estaba demasiado ocupado en su aventura como diseñador y empresario de moda.
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"La pura verdad es que tiene programado un desfile muy importante en Nueva York porque es la Semana de la Moda. Toda mi familia está allí... Creo que algunos de los chicos van a volar hasta aquí mañana. Kanye tiene mucho trabajo que hacer, pero nos encantaría que hubiese podido estar aquí", aseguró Kris Jenner a su paso por la alfombra roja de la gala, haciendo gala de la diplomacia que la ha convertido en una de las mománagers más poderosas del mundo del entretenimiento.
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El controvertido intérprete estaría esforzándose al máximo para asegurarse de que hasta el último detalle de su próximo evento salga como estaba planeado después del 'desastroso' show que ofreció el pasado septiembre y que fue duramente criticado por los especialistas de la industria después de que su inicio se retrasara varias horas a pesar del calor abrasador que asolaba la Gran Manzana, provocando además que varias modelos se desmayaran mientras esperaban en formación el comienzo del desfile.
Por: Bang Showbiz
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