Taylor Swift ha realizado la primera de las donaciones a distintas organizaciones benéficas que anunció tras ganar el juicio contra el locutor de radio David Mueller, a quien ella acusaba de haberla tocado de forma inapropiada en un encuentro posterior al concierto que dio en Denver (Colorado) en el año 2013, y recibir un dólar como compensación simbólica.
En aquel momento, la cantante prometió que a lo largo de las siguientes semanas donaría distintas cantidades de dinero para ayudar a otros que se hubieran encontrado en una situación similar a la suya pero sin los recursos necesarios para defenderse, y ahora ha cumplido su palabra poniéndose en contacto con la Fundación Joyful Heart, que ofrece apoyo a personas que han sido víctimas de agresiones sexuales, violencia doméstica y abusos a menores.
Maile M. Zambuto, presidente de la Fundación, ha confirmado la noticia anunciado que el equipo de la intérprete de 'Bad Blood' se puso en contacto con el suyo para tratar una posible colaboración, además de para hablar de la propia experiencia de Taylor y de su deseo ahora de asistir a otros. Aunque se desconoce la cifra exacta que la cantante habría entregado, se cree que se trata de una cantidad significativa.
"Ha realizado una inversión financiera extremadamente generosa a la causa para acabar con la violencia sexual", ha reconocido Zambuto en conversación con The Huffington Post.
La actriz Mariska Hargitay, amiga íntima de la artista y la responsable de fundar Joyful Heart en 2004, ha querido agradecer públicamente el bonito gesto de Taylor.
"Espero que la experiencia que Taylor ha tenido que afrontar de forma tan pública y su decisión de alzar la voz acerca de su odisea animen a otros a romper su silencio y tomar medidas. Me siento honrada por su dedicación y compromiso con este tipo de causas, y agradezco de corazón su apoyo a la asociación", ha asegurado.
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