La matriarca del clan Kardashian y principal artífice del éxito mediático y comercial de la famosa familia, Kris Jenner, no tuvo reparo alguno a la hora de escenificar la contagiosa felicidad que le invade ante la próxima llegada de una nueva nieta, la que esperan su hija Khloé Kardashian y su prometido Tristan Thompson, con una intensa jornada de compras en Los Ángeles que la llevó a desembolsar algo más de 8.000 dólares en cuestión de pocas horas.
Según el portal de noticias TMZ, la también madre de Kim Kardashian y Kylie Jenner, entre muchos otros ídolos televisivos, prácticamente invirtió la totalidad de esa elevada cifra en numerosos y variados productos para el futuro bebé y también para Khloé, entre los que destacan tres jirafas de peluche cuyo precio conjunto ascendía a los 3.600 dólares, una hamaca con reposapies para la futura mamá (4.200 dólares) y una silla alta de plata para dar de comer a la criatura valorada en 550 dólares.
De acuerdo con los datos que maneja el citado medio, Kris recorrió también buena parte de las boutiques del llamado Hollywood Upmarket y se hizo con un sinfín de prendas con las que completar el fondo de armario de la que será su novena nieta, aunque por el momento se desconoce qué artículos compró exactamente y si, entre ellos, también se encontraba algún capricho para ella o para su tercera hija.
Pese a que Khloé está a punto de salir de cuentas y, por tanto, su esperado debut en la maternidad se encuentra cada día más cerca de materializarse, eso no impidió a la estrella televisiva acompañar a su progenitora en su salida por una zona tan concurrida, una decisión que, todo sea dicho, no debería resultar demasiado sorprendente teniendo en cuenta que, dos semanas atrás, Khloé y sus hermanas mayores no tenían reparo alguno en montarse en un avión con dirección a Japón.
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En cualquier caso, la futura mamá parece estar mucho más preocupada a día de hoy por las escasas ideas que barajan tanto ella como Tristan en lo que a ponerle nombre a la niña se refiere, lo que incluso ha dejado en un segundo plano el comprensible nerviosismo ligado a la experiencia de dar a luz por primera vez.
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"Encontrar un nombre para el bebé es lo más difícil de todo. Si fuéramos a tener un niño, le llamaríamos claramente Tristan Junior, pero para una niña no sabemos ni por dónde empezar a buscar. Creo que elegiría uno que empezara por la letra K [siguiendo así la tradición familiar] o por la T, para darle el gusto a Tristan", explicaba en una conversación reciente con sus seguidores de Twitter.
Por: Bang Showbiz
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