Charly Flow

Después de haber tocado el cielo y de terminar en el mismísimo infierno por sus malas decisiones, “Charly” pasa una larga temporada en la cárcel. Allí se muestra altruista y con un sentido del compañerismo muy elevado, algo que va en contravía del egoísmo y la prepotencia que siempre mostró por todo y por todos. Lleva cuatro años en un duro encierro que le han servido para buscar el perdón personal y el de todos a los que lastimó.

El nuevo “Charly” es un hombre espiritual que piensa y habla antes de actuar y que siente una enorme tristeza al no tener esperanzas de ser perdonado por sus hijos Vanesa y Erik, con quienes no ha vuelto a hablar.

“Charly” tiene claro que tendrá que recorrer un camino largo y difícil para convencer a todos los que lo conocen, de que ha cambiado y de que está dispuesto a salir a construir. Para esto se ha preparado a conciencia y ha tenido un comportamiento ejemplar en la cárcel trabajando con presos más jóvenes. Con ellos se ha lanzado a formar un grupo musical en el que gente como, “Drama Key” y sus demás admiradores, sacan a flote lo mejor de su talento.