Una de las mejores amigas de Helenita. Tienen la misma edad y desde niñas son inseparables, casi como hermanas. Cómplices y confidentes. Claro, que ninguna de las dos imaginó que Helena terminaría por enamorarse y casarse con el padre de Cecilia.
Desde muy niña escuchó hablar en su casa de leyes, derechos y deberes. Influenciada por la imagen de un padre severo, que mantenía al interior de su casa el respeto por ciertas normas de la época (Aunque acomodadas a su medida cuando le convenía) Cecilia crece educada con las costumbres que marcaban lo bueno y lo malo y que definían quien era una señorita decente y quien una mujer de dudosa reputación.