En apariencia, todo un señor, un hombre mayor de aspecto impecable, vestir de lino y paño. Como buen abogado en la época de los 50's, Hincapié, posee una gran cultura y una capacidad de oratoriai mpresionantes. Destacándose en su hacer como uno de los mejores penalistas, defendiendo incluso a violadores y abusadores de mujeres, con gran éxito cabe resaltar. Encantador en todo el sentido, manipulador como pocos y machista soterrado como ninguno.
En la cumbre de su vida conoce a una compañera de cuarto año de bachillerato de su hija Cecilia. Se trata de la encantadora y deslumbrante Helenita Vargas, 30 años menor que él. Pero la diferencia de edades no lo detiene. Hincapié no sabe de límites, ni para bien, ni para mal. Así es que se lo propone; corteja a la bella Helena, y como los cánones de la época lo demandan, se comporta como todo un príncipe y conquista su corazón. Luego, ante los ojos incrédulos de Helena, muestra su verdadero rostro; el ángel se transforma en demonio y del príncipe solo queda el recuerdo.