El segundo capítulo de La Voz Kids conmovió a más de un televidente que se sintió identificado con las historias de los niños que brillaron en el diamante. Una de las pequeñas que más llamó la atención por su personalidad y talento fueMaría Liz , quien interpretó 'Dulce recuerdo' de Catarino Lara.
Aunque su atuendo rosado y sentido del humor fueron suficientes para cautivar a la audiencia, fue en realidad el acordeón que cargaba lo que se llevó el protagonismo, pues tiene una historia de sacrificio detrás que hizo reflexionar a los televidentes sobre el esfuerzo que hacen los padres por ver felices a su hijos.
Según informó 'La princesa del sentimiento', el instrumento se lo consiguió su papá en una compraventa de segunda con dinero prestado. Aunque parecía un poco averiado porque no le funcionaban 6 pitos y 4 de ellos estaban desafinados, su progenitor hizo todo lo posible por repararlo para que su hija siguiera luchando por sus sueños.
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Uno de los detalles que más llamó la atención del acordeón es que cuenta hasta el sol de hoy con una tecla de palo que no ha podido ser restaurada; sin embargo, la pequeña de 12 años le sigue "sacando la música".
Cuando lo compraron también se percataron de que la correa no venía en óptima condiciones, así que su padre, que se dedica a vender estos accesorios en la calle, tomó una de las suyas y la ajustó al instrumento como si se tratase de la cereza que le faltaba al pastel.
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"Yo siento que muchas veces cuando las niñas deciden hacer cosas diferentes que las demás, muchos papás y mamás las frenan y a mi me da mucho gusto ver que te han dejado ser como tu eres y hacer lo que tú quieres", comentóNatalia Jiménez luego de escuchar la emotiva historia.
Esta no es la única muestra de su amor por la música, pues en la transmisión confesó que toca alrededor de 11 instrumentos y, como si fuera poco, le enseña a otros niños a incursionar en este bello arte sin esperar ningún beneficio económico a cambio.