Este par de hermanos juegan ping pong tras bambalinas, por lo que Iván Lalinde llega a preguntarles desde cuando tienen esa pasión, a lo que responden que desde que son pequeños lo hacían en su casa, aunque fuese necesario improvisar la mesa.
También revelan que hicieron parte de diversos torneos, aunque en medio de risas, Carlos comenta que la primera vez que jugó de forma oficial se orinó de los nervios, pues sentía mucha presión sobre sus hombros al momento de enfrentar al que era su rival.
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Es por ello que aprovechan para exaltar que Carlos era bueno cuando se enfrentaban estando en la casa, mientras que Jaime era un especialista en los torneos, lo que los hacía el complemento perfecto al momento de jugar en diferentes espacios, pues cada uno tenía sus fortalezas.
Por otra parte, cuentan que vivieron de la educación, ya que su familia tenía un colegio en el cual Carlos fue profesor de música y educación física, en cuanto a Jaime, él continúa dando clases.
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Es por ello que al finalizar su presentación se animan a dar unas clases de urbanidad a los entrenadores, a quienes les hablaron y dieron algunas recomendaciones plasmadas en la famosa 'Urbanidad de Carreño'.
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¿Cómo tomaron la decisión de ser un dueto?
Estos hermanos cuentan que su madre era una soprano, quien ejercía como profesora de música en el colegio, así que ella fue la que descubrió el talento que tenían desde pequeños.
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Sin embargo, empezaron a cantar como dueto cuando unos amigos los llamaron y les dijeron que tenían las aptitudes y capacidades para cantar juntos, por lo que después de 42 siguen haciéndolo como representantes de Cundinamarca.
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