Para Juancho la vida no es más que un “vacile”, que una fiesta colorida que debe ser disfrutada de principio a fin. A todas luces, este hombre nacido bajo el sol y arrullado por el mar, se goza la vida, la disfruta y no le busca complique a lo que no lo tiene. Es sencillo y procura demostrarle cariño a los suyos, cada vez que puede. Juancho llegó a Medellín en busca de su sueño y fue Camilo quién lo apoyó y lo hospedó en su casa, razón por la que este muchacho vive agradecido y en completa armonía con la familia Arango.
Pero por cuenta de su ambición musical, las cosas para Juancho empezarán a cambiar y su camino a bifurcarse con respecto al de Camilo, Juancho se forjará una carrera llena de altos y bajos, peros sobre todo de decisiones erráticas. Daniela llegará a su vida a ponerla patas arriba, ella será su punto de quiebre al no corresponderle como él quiere, de entrada sabe que sus ojos están puestos en Camilo y ahí no hay mucho que pueda hacer; pero esa mujer lo desestabilizará tanto, que desesperadamente, por buscar su corazón, pisoteará el de otros tantos, incluidos el de su mejor amigo y compadre, Camilo.