Dario es el hijo del medio. Un mulero poco convencional al que le dicen Metacho debido a su pinta y gustos musicales, pues lo suyo es el metal y entre más “aleta” sea mucho mejor. Es espontáneo, desorganizado e indisciplinado, todo lo contrario a su hermano mayor. Es un conductor tan talentoso como irresponsable: cuando va en carretera se distraerse con un compinche o un levante, lo cual lo obliga a “meterle chancleta” a la mula para cumplir con alguna entrega.
Es amante de la buena vida, le gusta la fiesta, el trago y las mujeres de curvas pronunciadas. No tiene grandes metas profesionales porque lo suyo es vivir el momento. Es de los que piensa que al mal paso hay que darle prisa y por ello, suele escapar rápidamente de cualquier cosa que amenace con convertirse en un dolor de cabeza. Sobre todo le huye al compromiso porque cree que está muy joven para estar con una sola mujer, pero esto terminará cuando la Tati se cruce en su camino y resulte enamorándose de la persona menos indicada.