Cecilia es la consentida de la familia, quienes le dicen La Chiqui. Es una mujer coqueta y femenina, a quien no se le nota que le corre “aceite por las venas”. Creció rodeada de mulas, tráileres, motores y testosterona. Desde pequeña ha acompañado como copiloto a su papá en viajes e incluso en competencias de muleros, convirtiéndose en su amuleto de la suerte.
Tiene un temperamento fuerte e impulsivo y heredó de su madre la delicadeza y feminidad. También es dulce con un corazón enorme que la ha llevado a enamorarse de un costeño que la convertirá en madre soltera. Su sueño es ser mulera y posee todas las condiciones para serlo. Lo único con lo que no cuenta es con el apoyo de su padre y hermanos.