Carmelo no iba a permitir que sus amigos más cercanos se negaran a trabajar con él en su nuevo negocio de Palma Africana, por lo que ideó diferentes planes para hacerse con los terrenos que necesitaba, y lo consiguió.
Sin importarle que ‘El pote’ hubiera sido su mejor amigo durante su infancia, Carmelo lo intimidó hasta que el hombre le vendió sus tierras.