La primera experiencia de Kaleth en una cirugía no fue la mejor, pues su paciente estaba muy grave y falleció en medio del procedimiento. Él no puede creer que lo que sucedió, pues la difunta estaba muy ilusionada con tener un hijo.
Al volver a casa, el joven nota que la muerte está a la vuelta de la esquina, por lo que decide que su verdadera vocación es la música y se plantea ser un gran cantante.