La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta a perros y gatos. Esta condición hereditaria se origina por el contacto con sustancias en el ambiente que provocan una respuesta alérgica causando inflamación y rasquiña intensa. La mayoría de veces se presenta en perros y por lo general, su inicio, se da antes de los 3 años.
Se cree que la dermatitis tiene una base genética y está relacionada con reacciones alérgicas a sustancias ambientales comunes como polen, polvo, ácaros y los productos químicos domésticos.
Los síntomas de la dermatitis atópica en mascotas pueden variar, pero generalmente incluyen picazón intensa, enrojecimiento de la piel, pérdida de pelo, lesiones cutáneas, irritación y descamación. Los animales afectados suelen rascarse y lamerse excesivamente, lo que puede llevar a infecciones secundarias de la piel.
El doctor Carlos Cifuentes, médico veterinario de Pet Food Institute, aclara que esta enfermedad se puede ver presente en algunas temporadas o en todo el año y hay seis signos que nos pueden alertar si nuestro peludo padece la dermatitis:
- Rascado intenso.
- Caída del pelo.
- Enrojecimiento.
- Lesiones húmedas de la piel que cursan con infecciones.
- Cambios en el color de la piel.
- En gatos, se manifiesta con costras generalizadas y lesiones en boca, mentón y labios; mientras que en el perro, es muy común observar inflamación de uno o ambos oídos, produciendo mal olor, secreciones de color marrón, sacudidas frecuentes de la cabeza y dolor al contacto.
Para prevenirla es importante tener en la cuenta:
- Dieta adecuada: Alimenta a tu mascota con una dieta equilibrada y de alta calidad que contenga ingredientes naturales y nutritivos. Una dieta saludable puede fortalecer el sistema inmunológico de tu mascota y ayudar a prevenir reacciones alérgicas.
- Mantén un ambiente limpio: Ordena regularmente la cama de tu mascota, aspira los muebles y el hogar para reducir la acumulación de alérgenos, como polvo y ácaros. También es importante lavar regularmente los juguetes y la ropa de cama de tu mascota.
- Baños regulares: Bañar a tu mascota con un champú suave y adecuado para perros y gatos puede ayudar a eliminar los alérgenos que se acumulan en su piel y reducir la irritación. Consulta con tu veterinario para determinar la frecuencia y el tipo de champú más adecuado para tu mascota.
- Control de pulgas y garrapatas: Mantén a tu mascota protegida, ya que las picaduras de estos parásitos pueden desencadenar reacciones alérgicas y empeorar los síntomas de la dermatitis atópica. Utiliza productos antipulgas y garrapatas recomendados por tu veterinario.
- Evita alérgenos conocidos: Identifica y evita los alérgenos específicos que desencadenan la dermatitis atópica en tu mascota. Estos pueden incluir polen, ácaros, hongos, ciertos alimentos o productos químicos domésticos. Si no estás seguro de los alérgenos específicos, consulta con un veterinario especializado en dermatología para realizar pruebas alérgicas.
- Suplementos y medicamentos: Algunas mascotas pueden beneficiarse de suplementos nutricionales como ácidos grasos omega 3, que pueden ayudar a mantener la salud de la piel y reducir la inflamación. Además, tu veterinario podría recomendar medicamentos antialérgicos o inmunomoduladores para controlar los síntomas de la dermatitis atópica.
Si sospechas que tu mascota tiene dermatitis atópica, es importante que consultes a un veterinario. El veterinario podrá evaluar adecuadamente a tu mascota, realizar un diagnóstico preciso y recomendar el tratamiento adecuado según las necesidades individuales de tu mascota.