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Aunque Paris Hilton siempre ha contado con un buen puñado de razones para sentirse una chica "muy afortunada", teniendo en cuenta el imperio hotelero que posee su familia, el estatus de estrella mediática del que goza como consecuencia de su pasado televisivo y, de forma más reciente, la envidiable historia de amor que protagoniza junto al guapo actor Chris Zylka, ahora la socialité puede añadir a la larga lista el golpe de suerte que recibió el pasado viernes en medio de un concurrido club nocturno.
Como informaron varios medios estadounidenses el mismo sábado, la noche anterior Paris sufrió un ataque de pánico monumental al percatarse de que su anillo de compromiso -una pieza valorada en más de dos millones de dólares a la que ella siempre se refiere con el apelativo de "maravillosa"- había salido disparada de su dedo mientras bailaba intensamente en su mesa del reservado donde se encontraba con su futuro marido.
Al margen de las complicaciones derivadas de tener que encontrar un objeto de pequeñas dimensiones en un establecimiento tan grande y repleto de gente, a Paris también le aterraba la idea -como acaba de revelar a través de su Twitter- de que algún desaprensivo hallara su anillo y, en lugar de devolvérselo a su legítima dueña, decidiera quedárselo y venderlo por una fortuna.
Afortunadamente, los malos augurios no se cumplieron y, ahora que vuelve a lucir con orgullo su joya, la empresaria no ha dudado en desahogarse con sus seguidores sobre una de las experiencias más estresantes y terroríficas que ha tenido que atravesar en su, por otro lado, privilegiada vida.
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"El anillo es muy pesado y bastante grande para el tipo de pieza que es. Y literalmente voló de mi dedo mientras bailaba en la discoteca. Fue a parar a un cubo de hielo un par de mesas más allá de donde estábamos. Gracias a Dios, por medio de un milagro mi prometido lo encontró antes que cualquier otra persona, la cual probablemente no lo habría devuelto. Me siento muy afortunada, ¡he tenido mucha suerte!", ha escrito en su espacio personal.
Además de narrar tan emocionante historia desde el punto de vista de quien podría haber acabado viviendo una noche trágica, Paris ha ofrecido un par de detalles muy interesantes que no aparecían en las crónicas del pasado fin de semana: en primer lugar, el hecho de que el 'salvador' de la velada habría sido el propio Chris al hacerse con el anillo antes que nadie y, por otro lado, que Paris está convencida de que el resto de clientes no le habrían ayudado en un momento de tanta necesidad.
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"Paris lloró de alivio cuando se enteró de que lo habían encontrado dentro del cubo. Pasó un buen rato desde que empezó la búsqueda con linternas, liderada por el propio Chris, hasta que lo hallaron. Él estaba sorprendentemente tranquilo y el hecho de que mantuviera la calma en plena emergencia contribuyó a que Paris no perdiera los nervios del todo. La verdad es que todo el mundo ayudó, la gente se arrodillaba para mirar debajo de las mesas y se inspeccionaba todo", reza el relato que, este sábado, ofrecía un testigo de la escena al diario The New York Post, una versión de los hechos que difiere ligeramente de la que sostiene Paris.
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