Armando Navarro pone una bomba en la hacienda de los Reyes

Jimena no está muy segura de divorciarse de Óscar, por lo que recurre a los consejos de su abuelo Martín, quien les pide a sus nietas que vivan su vida y disfruten, pues Gabriela no se los permite.

Los hombres de Armando preparan un macabro plan para acabar con la vida de Franco y se dirigen a la hacienda de los Reyes. Finalmente, logran ingresar y se hacen pasar como distribuidores de concentrados y aprovechan para instalar una bomba. Sin embargo, no se dan cuenta y Franco sale de la finca.

Mientras tanto, Zacarías Rosales, el padre de Dínora, va en busca de Juan Reyes muy furioso por lo que supuestamente le hizo a su hija. No obstante, él le aclara lo que verdaderamente sucedió, pero como no le creyó, el hombre se puso furioso y fue a enfrentar la situación y a Dínora.

Cuando Juan estaba a punto de salir de la hacienda en el carro con los papás de Dínora Rosales, la bomba instalada por Armando Navarro estalló y causó una gran explosión en el predio. Al parecer, los hombres que la pusieron se equivocaron de lugar.

Finalmente, Óscar y Jimena terminan de rodar el comercial y quedan en encontrarse al día siguiente para firmar los papeles del divorcio.

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Los hombres de Armando le confirman que la explosión se llevó a cabo con éxito y que puede tener la seguridad de que Franco Reyes voló en mil pedazos, por lo que puede estar tranquilo al saber que su enemigo está muerto.

Los hermanos Reyes sacan conclusiones sobre la bomba que estalló en su hacienda y creen que fue Zacarías el encargado de ponerla en el carro. No obstante, la familia de Dínora también le echa la culpa a Juan.

Por otro lado, Franco también sacó conclusiones, investigó con sus hombres quiénes fueron los que entraron a la hacienda a llevar el concentrado, revisó los bultos y se dio cuenta de que el atentado de la bomba era para él.

A la hora de la cena, Fernando trata de desprestigiar a Juan delante de todos contando que él fue quien les puso una bomba a los papás de Dínora Rosales para matarlos, pero Norma y Martín se interponen y lo defienden.

Armando está convencido de que Franco murió en la bomba e invita a Rosario a comer, pero durante la cena se lleva una sorpresa, pues Franco se aparece en el restaurante y le causa una gran impresión a su enemigo.

Martín le sugiere a Norma que Fernandito, Dínora y Gabriela pueden estar confabulados para terminar su relación con Juan, algo de lo que ella está también muy segura, sin embargo, le queda cierta desconfianza de la supuesta relación de Reyes con la mujer.

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Al tiempo, estando en el bar, se forma una pelea entre Armando, Memo y sus matones, pues les reclama por el error que cometieron con la bomba que no mató a su objetivo. Por supuesto, el esposo de Rosario sale muy mal herido y termina hospitalizado.

Mientras Armando estaba afuera peleando, Rosario y Franco se encuentran en los camerinos del bar. Allí él aprovecha para contarle sobre los atentados que le ha hecho su esposo, algo que la deja muy sorprendida.

Juan no puede estar tranquilo por sus problemas con la familia Rosales, por lo que en compañía de sus hermanos visita a los papás de Dínora y finalmente aclara la situación.