Es un hombre que se tiene fe, y que, a pesar de todas las adversidades, jamás se rinde. Es ingenuo, recursivo, y con buena voluntad siempre encuentra una salida a sus problemas. Es enamoradizo, pero con poca suerte en el amor. Ha tenido dos mujeres que le marcaron la vida, y muchas más que solo le hicieron un rasguño a su generoso corazón. Es el mejor amigo y está dispuesto a sacrificarse no solo por aquellos que pertenecen a su círculo íntimo, sino por cualquiera que lo necesite. Tiene una recia personalidad y no está dispuesto a ceder en sus principios, ni a su particular sentido de la estética, por lo cual conserva la misma apariencia estrafalaria y única que tenía cuando salió de su olvidado pueblo. Es un bailarín inigualable y un seductor de barriada que sigue al pie de la letra los consejos que toma prestados de sus ídolos musicales y su sabiduría popular.
No siente ninguna vergüenza de su origen y, aunque por cosas de la vida termina involucrado con mujeres y ambientes ajenos a su realidad, lo asume con la entereza de aquellos que no tienen nada que perder. No es amigo de imposturas y tal vez su mayor virtud sea la autenticidad. Pedro, como buen nativo de su país, ha logrado adaptarse a un mundo en donde tiene todo en contra, pero como todos sus paisanos, ha sido superviviente en la lucha diaria por seguir adelante y ser feliz en un mundo que olvidó el sentido de la palabra.