Brayan Andrés Fresneda tiene 20 años y ya cuenta con su casa propia. Para él, este logro es casi un milagro, pues sabe que es un paso que la mayoría de los jóvenes de su edad aún no se atreverían a dar. En su comunidad de Carmen de Carupa, ubicada a 100 kilómetros de Bogotá, la idea de tener una vivienda propia tan joven es vista como algo poco común.
Aunque nació en Ubaté, Brayan creció en una finca familiar en Carmen de Carupa, un lugar donde el cultivo de papa, quinua y el trabajo en el campo son el pan de cada día. Su vida cambió drásticamente tras la muerte de su padre, quien, antes de fallecer, le dejó una pensión de supervivencia y la afiliación a Compensar, lo que le permitió acceder a recursos para mejorar su situación.
Conoce más: Cindy Nataly Gaitán: una madre luchadora con ganas de volar cada vez más alto
Con la orientación de su madre, quien recibió información sobre el subsidio de Construcción en Sitio Propio de Compensar, Brayan comenzó el proceso para acceder al beneficio. A través de Internet, completaron los trámites necesarios y, tras superar dos filtros administrativos, logró obtener el subsidio. Esto le permitió avanzar con la construcción de su futuro hogar en el terreno que él ya poseía.
El acompañamiento de Compensar, según Brayan, ha sido clave para el proceso: "Cada 15 días, un equipo de la caja de compensación supervisaba el avance de la obra, asegurándose de que todo estuviera en orden". Aunque la casa aún no está terminada, ya cuenta con dos pisos, y Brayan no ha dejado de soñar.
Lee también: El sabor del éxito: Lilia Medina y la historia de su gran legado familiar
Publicidad
El subsidio de Construcción en Sitio Propio de Compensar está diseñado para apoyar a propietarios de terrenos rurales o urbanos que cuentan con los ahorros necesarios para llevar a cabo la obra. En 2024, la caja destinó tres mil millones de pesos a la adjudicación de subsidios, ayudando a jóvenes como Brayan a dar un paso hacia la estabilidad.
Además de su casa, Brayan tiene grandes sueños. Su meta es terminar de estudiar su carrera, ingeniería agronómica, convencido de que el campo ofrece grandes oportunidades para quienes deciden apostar por él. "El campo es todo, y es una fuente de ingresos para muchas personas", asegura con firmeza.
Publicidad
Finalmente, Brayan se ve viviendo en su hogar, trabajando en lo que le apasiona, ayudando a su familia y recorriendo los rincones de Colombia. "Agradezco profundamente a Compensar, a mi mamá y a mi abuela por su apoyo en este proyecto de vida", concluye, con una sonrisa llena de esperanza.