¿Terminaste tu relación y tienes dependencia emocional? Descubre cómo recuperarte, según expertos

Si has dependido emocionalmente de tu pareja y te has separado recientemente, seguramente te sentirás muy mal. Afortunadamente, los expertos en relaciones en Gleeden , primer sitio de encuentros extraconyugales pensado por y para las mujeres, ayudan a identificar la dependencia emocional.

Para saber si eres emocionalmente dependiente, los expertos recomiendan observar si puedes reconocer algunos de los siguientes rasgos:

1. Te sientes ansioso si te separan de tu otra mitad.
2. Cuando no estás en contacto con tu pareja te sientes abandonado.
3. En una relación, tiendes a culparte a ti mismo tan pronto como algo sale mal.
4. Si tu desempeño sexual no está a la altura, te sientes directamente responsable.
5. Luchas por tomar decisiones solo.
6. Buscas la aprobación de tu pareja en todos los aspectos de tu vida, por ejemplo, tu ropa, tus opciones laborales o tu vida social.

Todos estos signos reflejan una fuerte dependencia emocional de tu pareja. Esta se caracteriza por una excesiva necesidad de apoyo o acompañamiento.

Básicamente, esto revela una profunda falta de confianza en uno mismo y de autoestima. Esto puede acentuarse especialmente después de una ruptura, por ello debes trabajar en ti y aprender a ponerte en primer lugar. Tienes que volver a aprender a vivir tu vida solo. Esta «convalecencia» no tiene porque significar llorar, comer en exceso o descuidar tu bienestar.

Concéntrate en ti mismo

Evita repetir los mismos errores de relaciones pasadas cuando conozcas a alguien nuevo. ¡No hace falta decir que no debes lanzarte inmediatamente a una nueva relación justo después de una ruptura! Tómate tu tiempo para reconstruirte y reconstruir tu confianza, ir a algunas citas, coquetear con extraños o reconectar con viejos amigos.

¡No olvides concentrarte en ti! Explora nuevas actividades en solitario y haz todas las cosas que amas, especialmente las que no tuviste tiempo de hacer mientras estabas en una relación. Practica un nuevo deporte, sal a bailar o hacer senderismo, ¡vete de vacaciones a un nuevo país! Disfruta de tu libertad y date un capricho. Ya no necesitas la validación de nadie, ¡toma las riendas de tu vida y vívela!