Pese a que las madres terminan su periodo de licencia de maternidad y deben dejar a su bebé para regresar al trabajo, el proceso de lactancia no puede cortarse aquí, pues el pequeño o la pequeña deben seguir siendo alimentados con la leche de su mamá para recibir las calorías, vitaminas y minerales necesitan para un sano desarrollo intelectual y físico.
Por eso, con el fin de no interrumpir esta conexión que se da entre madre e hijo a través de la leche, el empleador debe implementar ciertas claves con el fin de poder armonizar el trabajo con la lactancia al mismo tiempo.
Por ejemplo, según el artículo 238 del Código Sustantivo de Trabajo, el empleador está en la obligación de conceder a la madre dos descansos, cada uno de treinta dentro de la jornada laboral. Estos tiempos siguen siendo remunerados y se pueden tomar durante los primeros seis meses de edad del bebé.
Además de esto, también existe la ley 1823 del 4 de enero de 2017, ¿sabes de qué se trata?
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Esta ley tiene como objetivo implementar la estrategia Salas Amigas de la Familia Lactante del Entorno Laboral en entidades públicas y empresas privadas. Esto quiere decir que, instituciones con ciertas características, deber tener un espacio adecuado y digno para que las mamás puedan extraer la leche materna, conservarla en óptimas condiciones y luego trasportarla a casa y disponer de ella para alimentar al bebé en ausencia temporal de la madre.
Estas disposiciones aplicarán a las empresas privadas con capitales iguales o superiores a 1,500 salarios mínimos o aquellas con capitales inferiores a 1,500 salarios mínimos con más de 50 empleadas.
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Ahora, teniendo el respaldo de la empresa y todo el apoyo en este proceso, las madres podrán seguir alimentando a sus hijos con lactancia exclusiva y que #LaConexiónNatural continúe sin importar que los separe un horario laboral.
Recuerda que la lactancia materna te conecta con el amor, además de fortalecer y estimular el desarrollo de tu bebé.