¡Toma nota! Tips para limpiar tu rostro después de una rutina de ejercicio

20 de Febrero, 2019

Actualizado: febrero 20, 2019 01:21 p. m.

Luego de realizar una rutina de ejercicio nuestra piel se ve afectada por el sudor y, aunque esta práctica sea 100% saludable y nos exija un esfuerzo físico ya sea sencillo o arduo, nuestros poros se dilatan para eliminar las toxinas de la piel, causando que el cutis se deshidrate.

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Es por eso que los expertos en rutinas de cuidado de piel después del deporte, te dan los mejores consejos y pasos a seguir para que esta vuelva a su estado natural y más renovada.

1. Mantén tu cuerpo y piel en todo momento hidratados (antes y después de tu rutina de ejercicio):

Una vez que te preparas para ir al gimnasio, caminar, correr o trotar, lo más importante es que mantengas tu piel y tu cuerpo hidratados, ya que es el principal medio por el cual se expulsan todas las toxinas en un ritmo acelerado mientras te ejercitas.

Debes tener en cuenta que cualquier rutina de actividad física tiende a deshidratar la piel debido a la sal que tiene la transpiración y, por eso, siempre debes tomar agua antes, durante y después de cada rutina.

Por estas razones, una buena hidratación antes y después del ejercicio mantiene tu piel estimulada, la vuelve más elástica y este estado de humectación le permite conservar los nutrientes propios de las células, nervios y su ácido natural mejorando la circulación. De esta manera, lucirá más radiante y de un aspecto saludable.

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2. Toma una ducha de agua fría:

Al finalizar la sesión lava tu cuerpo y rostro con agua fría, esto te ayudará a cerrar los poros y evitar la deshidratación de la piel.

Puedes usar una crema hidratante al finalizar tu ducha para que sea absorbida una vez tengas los poros recién cerrados, recuerda que al usar champú o acondicionador contiene ingredientes abrasivos por lo que debes evitar a toda costa que toquen tu rostro, pues pueden causar daño.

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3. Limpia tu rostro de una manera adecuada:

Puedes usar un limpiador según tu tipo de piel con suaves masajes, utilizando la ayuda de un dispositivo de limpieza facial y creando rutinas personalizadas para limpiar tu rostro luego del ejercicio, para así mantenerte siempre con una piel radiante e iluminada.

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