Carolina Gómez demuestra que "ser mujer no es sinónimo de desventaja". Se pone el sombrero, la camisa de su equipo, las botas, su par de espuelas, se arregla el cabello y se maquilla para la ocasión; como si fuera para el evento más importante de su vida. Llega el momento de preparar su caballo: lo baña, lo cepilla y lo peina para que esté tan bello y reluciente como ella; luego lo ensilla y le pone protectores en sus patas para evitar cualquier lesión. Esta amazona ya está lista para salir al ruedo y competir junto a su familia en Team Penning o Aparte y Encierro de Ganado.
La historia de la pasión de Carolina por los equinos se remonta a su infancia en Monterrey, Casanare. Allí se relacionó con unos caballos mestizos inicialmente, en los cuales aprendió a montar, a tenerles confianza, a quererlos y a respetarlos. En ese momento ella ya tenía claro que quería ser médica veterinaria, a lo que se dedica actualmente, pues también desarrolla un proyecto junto a su familia llamado Criadero El Morichal, en el que además de tener un enfoque ecoturístico, crían caballos cuarto de milla, ya que con su padre y hermano comparten la pasión por los equinos y por los Llanos Orientales.
Team Penning o Aparte y Encierro de Ganado es un deporte que, aunque se origina en Estados Unidos, rescata mucho la cultura llanera, ya que nace del tradicional trabajo de rancho en el que se busca separar las reses para marcarlas, realizar alguna intervención veterinaria o transportarlas a otro lugar. Carolina todavía recuerda la gran emoción que sintió en Villavicencio cuando presenció la primera competencia de esta modalidad, pues le llamó mucho la atención “ver mujeres jugando junto con hombres, verlas lucirse y hacerlo tan bien”. Ella tenía claro que algún día quería estar ahí.
Carolina lo hizo realidad. Ahora conforma un equipo de Team Penning junto a su hermano y su padre, ella es la cuota femenina de este gran trio de jinetes. Además, la encargada de dejar en alto la gran capacidad del género femenino en competencias de talla nacional e internacional, pues cuenta una gran destreza gracias a la pasión y conexión que tiene con su caballo.
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Me apasiona encontrar a mi familia, los caballos, el Llano y la adrenalina todos juntos en la misma disciplina. Me apasiona poder disfrutarme los caballos y sentir cómo juntos hacemos cada vez mejor las cosas. Me apasiona sentir nervios en la pre-pista y salir con una sonrisa de satisfacción, alegría y el corazón a mil. Y sobre todo, me apasiona sentir la conexión con el caballo a tal punto de entender lo que buscamos y hacer un buen binomio.
Todo esto suena muy bonito y es innegable el talento que tiene Carolina Gómez, no obstante, para nadie es un secreto que desde hace muchos años atrás se tiene la concepción de que los caballos, el ganado, el campo y los deportes que se relacionen con ello “son para hombres”.
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Pese a esto, Carolina y otras vaqueras han demostrado lo contrario, pues con el Team Penning se busca resaltar las capacidades del género femenino, sin embargo, para llegar a esto muchas mujeres tuvieron que demostrar tener el carácter, y que su feminidad y delicadez no impiden desarrollar estas tareas que antes supuestamente eran asunto de hombres.
En cuanto al Team Penning nunca he sentido algo así, por el contrario, siento que es un deporte en donde se tiene muy en cuenta a la mujer y en el que se nos elogia por nuestras capacidades, allí ser mujer no es sinónimo de desventaja, pues todos estamos en la misma categoría y he podido ver cómo equipos femeninos se llevan los primeros puestos.
Esto deja claro que el Team Penning lleva un largo camino recorrido y ha logrado derribar los estereotipos de género, no obstante, lastimosamente Carolina no puede decir lo mismo sobre su profesión.
Cuando tu enfoque son los caballos y el ganado, no es de todos los días ni es muy seguido, pero tienes que estar preparada para enfrentarte a cualquier comentario o gesto machista. Para algunas personas somos el sexo débil y los caballos y el ganado no son tarea de nosotras. Incluso, he escuchado comentarios de personas que todavía creen que la menstruación es una “enfermedad” que nos da cada mes y que al tocar a un animal en tus días lo estás perjudicando. Otras veces creen que por mi edad (25 años) y por ser mujer no estoy en capacidad de enfrentarme a ciertas situaciones. Afortunadamente he logrado demostrar lo contrario.
Ante este tipo de situaciones, Carolina prefiere no entrar en discusión y simplemente con sus actos y su desempeño ha demostrado todas sus capacidades y lo que puede lograr.
En este ámbito así es como logras obtener el respeto de los ganaderos y de los trabajadores de las fincas y por así decirlo, que te tomen en serio. Nunca he intentado imponerme, solo busco un respeto mutuo que es lo que necesitas para trabajar en equipo.
En su camino como veterinaria y vaquera, Carolina ha aprendido que ser mujer no es una desventaja, que cada quien puede lograr lo que se propone siempre y cuando tenga disciplina y dedicación.
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Actualmente, Carolina se encuentra en un proyecto con Ecoflora que tiene como objetivo el suministro de insumos y la asistencia técnica para el fortalecimiento de la actividad productiva pecuaria, específicamente la ganadería, en los resguardos indígenas Domo Planas e Iwiwi que son etnias Sikuani y Piapoco. Desde noviembre del 2019 está trabajando con ellos y se encarga de realizar capacitaciones a las comunidades en temas relacionados con buenas prácticas ganaderas, sostenibilidad ambiental, sanidad animal y nutrición. Además, como mujer, aporta el orden y la meticulosidad en cada proceso.
Me motiva trabajar con comunidades que han sido afectadas por el conflicto armado en Colombia y aportar mi granito de arena en ellas. También me motiva el enriquecimiento personal que he obtenido gracias a ellos, aprender de sus tradiciones, de su cultura y sus vivencias, así como aprender más de la historia del Llano colombiano.
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En el trabajo de campo o en su rol de jinete, Carolina no deja de ser una regia, pues siempre busca conservar toda su feminidad, lucir toda su belleza y demostrar toda su fortaleza en lo que esté haciendo.
Creo que la esencia de mujer no debe ir ligada a la actividad que estés realizando en el momento, la esencia de la mujer va mucho más allá de eso, son nuestras cualidades que nos hacen fuertes y diferentes a los hombres, como nuestra dulzura, la inclinación a cooperar, nuestro poder de atracción y conciliación, y la capacidad de apertura para conectarnos con el entorno. Estas cualidades las reflejamos en el ámbito laboral, personal, familiar y amoroso. Creo que esa es nuestra esencia.
Sobre todas las personas que sesgan estas prácticas a hombres o mujeres, Carolina cree que hoy en día la delimitación y diferenciación de los roles de género y sus funciones van siendo más flexibles y van cambiando la noción de lo masculino y lo femenino. Por esto, ahora vemos el desempeño de grandes mujeres en áreas que antes eran específicamente para hombres y viceversa.
En el caso de la vaquería cada vez es mayor la participación de la mujer y de niños, es necesario tener el temple necesario, tener coraje, decisión y osadía para manejar el caballo y desarrollar las pruebas, capacidades que no van ligadas al sexo, ni a la edad, sino a la disciplina y dedicación.
En cuanto a la medicina veterinaria, las mujeres han sido protagonistas de muchos avances en distintas áreas de la veterinaria y cada vez tenemos mayor participación en distintos ámbitos gracias a la lucha constante contra el machismo.
No cabe duda de que Carolina es una regia en todo el sentido de la palabra y por eso es nuestra regia de la semana, pues es feliz consigo misma, es segura de sí misma, se acepta tal y como es y trabaja a diario por superar las adversidades que se le presenten, además, persigue y se dedica a lo que la motiva y le apasiona.
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Por: Juliana Moreno Villegas- Periodista Caracol Televisión