Dicen que nunca es tarde para hacer los sueños realidad, un claro ejemplo de ello es la nadadora Virginia Olano, una caleña de 65 años que luego de permanecer 30 años fuera del agua, decidió retomar su carrera deportiva y en el 2019 hizo historia al convertirse en la primera nadadora colombiana en ganar un oro en un mundial de la Federación Internacional de Natación.
La pasión por el agua llevó a Virginia a comenzar su carrera a muy corta edad: “Yo empecé a entrenar natación desde que tenía 10 años, hice parte del equipo del Valle del Cauca y la Selección Colombia. De los 10 a los 18 años estuve dedicada a la natación, participé en Panamericanos, Suramericanos, Centroamericanos y Bolivarianos”.
Con una carrera prominente y que vislumbraba grandes éxitos, la nadadora decidió irse a estudiar a Estados Unidos a la vez que se preparaba para su máximo reto: Los Juegos Olímpicos de Múnich 1972. Ella no sería la primera integrante de su familia que participaría en la principal competición del mundo deportivo, pues su hermana, Patricia Olano, fue una de las cuatro nadadoras del Valle del Cauca que se convirtieron en las primeras mujeres colombianas en ir a unos Juegos Olímpicos, en México 1968.
Sin embargo, el sueño de ir a la cita orbital no se dio para Virginia. Más adelante se casó, tuvo un hijo y se dedicó a su familia, por lo cual se alejó del agua y las competiciones. En 1999, luego de 30 años, cuando la natación era solo un bonito recuerdo, recibió una llamada que cambiaría su futuro. Era su amiga, Miriam Quintero, una exnadadora que también perteneció a la Selección Colombia de Natación y con quien participó en los Panamericanos de 1971.
“Ella me llamó y me dijo ‘Virginia, tu sabes que a nivel mundial, sobre todo los países desarrollados, tienen equipos de Natación Máster, entonces me gustaría que exnadadoras empezáramos a conformar un equipo para Colombia, para competir’. Y yo ‘¿Qué? ¿Cómo así? Yo llevo 30 años sin entrenar’“.
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Haciendo honor a la disciplina que aprendió desde niña, retomó sus entrenamientos y ese mismo año fue a su primera competición en categoría Máster, el Campeonato Latinoamericano y del Caribe LATyCAR en Fort Lauderdale, EE. UU. A pesar de que estaba recién operada de apendicitis compitió en una prueba y se la ganó. Desde ese momento empezó a aumentar la intensidad de sus entrenamientos y a participar en torneos internacionales.
20 años después de esa llamada, el 2019 se convirtió en su año dorado, literalmente, pues logró una hazaña nunca antes conseguida por una nadadora colombiana, una medalla de oro en el Campeonato Mundial Máster de Natación realizado en Corea del Sur, en la categoría 65-69 años de los 400 metros libres.
“Yo todavía no me la creo. Dije ‘a qué hora me fui yo a ganar esa prueba’. Yo soy mariposista, nunca pensé que fuera a ganar en 400 libres. A uno nunca se le pasa por la cabeza. Yo en se momento sentía ¿será que sí es verdad? De pronto me ganó alguien y no me di cuenta. Fue muy emocionante, sobre todo al recibir la medalla”.
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Su historia es bastante inspiradora para las nuevas generaciones de atletas, pues a pesar de que se alejó del agua durante tres décadas, con su perseverancia y pasión ha llegado a lo más alto del podio y hoy tiene 33 récords nacionales y cuatro suramericanos. Para ellos tiene un claro mensaje:
“Para uno lograr algo tiene que entrenar con muchísima dedicación. Yo siempre he dicho que en el deporte no hay milagros. O estás bien entrenado o no. Es gran disciplina, esfuerzo y sacrificio”.
Ahora, la deportista está a la espera de la reapertura de las piscinas para volver a entrenamientos, pues en su mira están los Juegos Suramericanos Máster Santiago 2021 y el Campeonato Panamericano Máster en Medellín.
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