Don Jediondo llega a Sábados Felices para presumir a las mascotas que conforman su familia
Don Jediondo le cuenta a su abuela sobre el perro y el gato que tuvo en Melgar, además, recuerda que tuvo un caballo tan perezoso que cuando le ponía la silla se sentaba y un can tan delgado que cuando ladraba se desmayaba.